Archivo de la etiqueta: Yaoi

El Yaoi y la Liberación Femenina

the_tyrant_who_fall_in_love_058

Nacido en Japón, el Yaoi es un género de cómic hecho por y para mujeres. Gira en torno a las relaciones homoeróticas entre hombres y los retrata de una manera única que se diferencia mucho del estereotipo Gay. Dentro del género Yaoi se pueden encontrar diferentes niveles, desde el más light hasta el más hardcore. La típica pareja Yaoi está formada por un Uke -normalmente más joven, femenino e inocente- que adopta el rol pasivo en lo sexual y por un Seme -más masculino- que adopta el rol activo.

El universo Yaoi es un universo paralelo. Sigue una lógica diferente, las cosas que pasan nunca -o casi nunca- ocurrirían en el mundo en el que vivimos. Lo que hacen, piensan y dicen sus personajes está dirigido de una manera distinta; y el aspecto físico de los chicos, sus cuerpos, rostros, cabello, todo es muy característico. ¿Qué hace tan peculiar este mundo del Yaoi? Muy sencillo. Esta hecho por chicas para chicas. Ellas, acostumbradas a ser objeto, a estar en el punto de mira; ellas, siempre mercancía en un mundo masculino y hostil. Ellas, siempre pensadas y moldeadas. Ellas, las que siempre bailan al son de la música que tocan los hombres. Ellas, las deseadas. Ellas, las que los hombres miran. Ellas, las bellas.  Pero un día ellas liberaron su imaginación. La imaginación les dio alas. Ellas se convirtieron en autoras, creadoras, pensadoras. Seres que también desean. Y desean a su manera. Seres complejos e inteligentes que imaginan un universo diferente. Seres que construyen un espacio para su sexualidad. Seres que construyen universos. Así son las creadoras del Yaoi. Así son también las espectadoras. Las fans del Yaoi (conocidas como Fujoshi) se liberan y se desobjetualizan. Disfrutan de un eroticismo que no las usa, ni las explota, sino que invita al hombre -pero no al común sino al idealizado por ellas- a seducirlas con su extrema belleza (la belleza del Bishounen) y a conducirlas a un orgasmo diferente, un éxtasis diseñado a medida para ellas, pues son ellas la que deciden en todo momento. Y esta creatividad se contagia, ya que de  todo el contenido Yaoi que hay en la net entre manga y anime, una gran cantidad está hecha por fans, y sus obras se conocen como dōjinshi o Fanfiction. El Slash es algo que va más allá: La fan de Yaoi inventa relaciones homosexuales entre personajes de cine, televisión y literatura.

Por otra parte el Yaoi ha elevado a la categoría de público y de mercado a las mujeres. En un mundo Nerd dominado por hombres, las Fujoshi se abren paso y van conquistando su espacio. Se establece un bonita relación entre las autoras y las fans, creando oferta y demanda y fortaleciendo la industria del manga. Muchas autoras se convierten en una especie de Diosas veneradas por las Fujoshi, admiradas por su talento para dibujar y para inventar historias. Aunque es cierto que algunos autores Yaoi son hombres, y muchas producciones de Anime están también realizadas por ellos, la audiencia sigue siendo mayoritariamente femenina y las diferencias con obras hechas por mujeres son imperceptibles. De hecho cada autor tiene su estilo de Yaoi, independientemente de si es hombre o mujer. Es importante subrayar el creciente numero de hombres gay que se han convertido en fans de Yaoi, aunque como se ha explicado al principio del artículo, la industria Gay difiere mucho de la Yaoi en forma y contenido.

La Mirada Femenina

Es universalmente conocido que a los hombres les excitan dos mujeres teniendo sexo entre ellas. Y muchos buscan tener sexo con dos mujeres a la vez por ese motivo. En un mundo dominado por ellos, en el que crearon un porno a su medida, consiguieron convencer a las mujeres para «montárselo» entre ellas y así disfrutar de su fantasía. Con el tiempo, las chicas «aprendieron» esta conducta y la utilizaron para sentirse deseadas por ellos. Dos chicas haciendo el amor se convirtió en algo muy sexy que hacia feliz al hombre que por otro lado, se sentía más macho que nunca. A causa de este proceso, la «sabiduría popular» afirma que las mujeres no tienen ningún problema en besarse y tocarse entre ellas, pero que un hombre no puede hacer lo mismo con otro hombre sin dejar de ser un hombre de verdad. Y esto es desgraciadamente cierto: así se nos ha educado en la sociedad que vivimos.

Y ahora es cuando el Yaoi entra en escena. La rancia mirada masculina se desdibuja, se pierde. La mujer, cansada de satisfacer al hombre, decide relajarse, sentarse entre el público y disfrutar. Desconectar. Lo que observa en el Yaoi es una relación sexual en la que no hay cuerpos femeninos explotados, sino cuerpos masculinos hermosos que se dan placer unos a otros. Y podría añadirse que gracias al Yaoi la mujer conoce mejor el cuerpo del hombre, su sexualidad.  Descubre el sexo anal sin sentirse observada o presionada por nadie. Y puede que aprenda en un momento dado que los hombres tienen próstata y por eso disfrutan del sexo anal. Quizá cuando un chico le proponga a una Fujoshi sexo anal, ésta, no solo se va a negar sino que probablemente va a intentar convencerlo de que se lo «monte» con otro chico para ese fin,  y seguro que a ella no le importará mirar. Por que en el universo Yaoi, las que miran, son las mujeres.