En mayo de 1911, el noble polaco Władysław Moes -conocido con el apodo de Adzio- pasó las vacaciones en Venecia, en el Grand Hotel des Bains. Allí atrajo la atención del escritor alemán Thomas Mann, quien se inspiró en él para la creación de Tadzio en la novela Muerte en Venecia.
El papel de Tadzio era tan importante para Luchino Visconti, que se pasó seis meses recorriendo el este de Europa buscando al adolescente perfecto para dirigir el film basado en la novela. Desde Hungría hasta Finlandia, se entrevistó con cientos de muchachos hasta que encontró al quinceañero Björn Andresen en Estocolmo. A pesar de sus fugaces apariciones en la película, la extraordinaria belleza de este muchacho sueco se convirtió en un icono.
A continuación, el documental italiano de 1970, Alla ricerca di Tadzio (A la búsqueda de Tadzio), dirigido por Visconti. En él se muestra el largo proceso de selección para encontrar a Tadzio en las audiciones que realizó el propio director. El documental está narrado en italiano y lamentamos que los subtítulos no sean en español.