En este mundo en que vivimos, si te gustan las mujeres, estás de suerte. Las vas a ver por todas partes. En portadas de revistas, en anuncios, en el cine, la televisión, en los videos musicales y eventos de todo tipo. Te las vas a encontrar donde quiera que vayas como objetos decorativos o sexuales. Si te gustan las mujeres, vas a disfrutar muchísimo con la imagen de su cuerpo desnudo, idealizado, pasivo y de apariencia moldeable para satisfacer tus deseos y necesidades. Si te gustan las mujeres, y además, lo haces público, en la mayoría de los casos la sociedad aplaudirá tu elección y justificará tu deseo sexual hacia ella como algo casi irremediable.
Pero ¿Qué ocurre si te gustan los hombres? Pues que vas a sentirte discriminado de una manera o de otra. Es como si no te invitaran a la fiesta. O como si te invitaran, pero nadie hablara contigo. Como si la canción no te la dedicaran a ti. Te sientes ignorado. Casi nadie te alude. Mucha gente a la que le gustan los hombres ni siquiera es consciente de esta problemática y vive sumida en un limbo de obediencia. Otra lo sabe pero se resigna. Por suerte hay gente consciente y curiosa, que busca y progresa, auque tiene que superar algunos obstáculos.
Si eres mujer y te gustan los hombres, te pueden reprimir haciéndote sentir tan culpable como a Eva pecando en el jardín del Edén o a Pandora pecando de curiosa. Si buscas ser complacida por un hombre te expones a que te acusen de buscona o fácil, pues a la mujer se la ha castigado desde hace miles de años por buscar su propia felicidad y tomar el mando y la iniciativa en su vida. Si eres mujer heterosexual y buscas algún tipo de imagen erótica o pornográfica para excitarte con chicos, lo vas a tener muy difícil, porque los del porno convencional no suelen ser atractivos para las mujeres y además la manera denigrante en la que están dirigidas las actrices desmotiva y resulta imposible identificarse con ellas. Por este motivo muchas mujeres acaban descubriendo la pornografía gay: una industria que muestra actores con físicos espectaculares, con varios subgéneros donde se representan distintos estilos de chico y lo más importante, donde ninguna mujer es cosificada, lo que relaja y permite disfrutar de la escena con objetividad. Quizá sea el encuentro con la pornografía gay lo que hace que las mujeres se den cuenta de que, efectivamente, les falta un universo similar.
Y si eres hombre y te gustan los hombres, sí que vas a tener un montón de material hecho exclusivamente para ti, como la pornografía que acabamos de mencionar, un sinfín de arte, cine, lugares de ocio y desahogo y entre tu gente no se te va a censurar por ser un buscón, como en el caso de las mujeres. Pero el gran problema del hombre homosexual es que es la antítesis del patriarcal y como tal va a ser perseguido con homofobia. Una sociedad que define al hombre basándose en cuánto desea a la mujer va a estar en constante conflicto con la homosexualidad.
Y es que el patriarcado y la religión llevan siglos entrenando a la mujer para que sea la compañera sumisa, hermosa y complaciente del hombre, convirtiéndola en la representante de lo sexy, como si tuviese el copyright del concepto. Este constructo machista ha escrito la historia desde el punto de vista masculino heterosexual, ignorando todo lo que fuese en detrimento de su dictadura. Es el hombre quien ha poseído el derecho a ser entretenido, servido, excitado y complacido por la mujer, que por el contrario más que derechos ha tenido deberes de súbdito. Tremendamente injusta realidad para todos aquellos que son conscientes de que la belleza no es inherente a un género sino a una persona y que además se excitan con hombres: desde el principio de los tiempos, leyendas de jóvenes hermosos encandilaron a mujeres y hombres por igual. Varones que no pasaron a la historia por sus actos heroicos sino por su belleza y su capacidad de enamorar a sus amantes.
En conclusión, si la mujer heterosexual quiere dejar de sentirse un objeto pasivo ha de convertirse en un sujeto activo. Es decir, tiene que buscar su propia aventura, su propio placer, manifestar sus deseos y construir un mundo en el que sus necesidades se vean satisfechas.
Ante esta situación, Marta Monrabal nos presenta Observados, su primer proyecto audiovisual. Doce escenas que nos muestran a mujeres observando a hombres en diversas situaciones. Algunas de ellas son estereotipos sociales invertidos, como el pintor y la musa, el fotógrafo y la modelo, o el clásico voyeur que espía a una mujer en su intimidad. Observados propone a las mujeres que observen con libertad el mundo que les rodea y a los hombres. Que busquen y se deleiten con la belleza masculina. Y si no encuentran su ideal, que lo inventen. Que creen su propio universo, que se expresen. Que se conviertan en seres libres que desean y buscan la felicidad y el placer.
Uryû Iwa, también conocida como Uryû Iwako, fue una destacada pionera en el trabajo caritativo del período Meiji. Ayudó a huérfanos y pobres, dirigió la construcción de hospitales y promovió la educación de las niñas. Su trabajo social contribuyó a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
Nacida en 1829 en lo que ahora es la prefectura de Fukushima, perdió a su padre cuando tenía sólo siete años. Ella y su madre se mudaron con la familia de ésta última, donde, a partir de los 14 años, fue educada por su tío, un médico al servicio del dominio feudal de Aizu.
Después de la Restauración Meiji, trabajó para promover la educación de las niñas y la calidad de vida de las mujeres. Estableció el Centro de Ayuda de Fukushima que acogía a huérfanos y pobres, así como el Hospital Saisei en Kitakata y un instituto de investigación de partería.
En reconocimiento de estas actividades, Uryu Iwako recibió en 1896, la Medalla Azul del Honor japonesa, siendo la primera otorgada a una mujer. Después de su muerte en 1897, una estatua de bronce de Uryû fue erigida en 1901 en Sensô-ji en el barrio de Asakusa de Tokio. Esta fue la primera estatua de bronce de una mujer erigida en el país. En «Kitakata Kura no Sato» ubicado en la ciudad de Kitakata, se encuentra el «Pabellón Conmemorativo de Uryu Iwako».
Japón no deja de sorprendernos con su imaginación en su oferta de entretenimiento: una vez más, podemos comprobar cómo les encanta a los japoneses jugar con la androginia y la ambigüedad. The Hoopers son un grupo de siete chicas que cantan y bailan. Hasta ahí podrían pasar desapercibidas. Pero cuando vemos que además hacen acrobacias, van vestidas de chicos guapos y flirtean las unas con las otras, no podemos sino admirarlas. Tienen nombres masculinos: Mirai, Sena, Yuhi, Mizuki, Tsubasa, Haruki y Makoto. Cada una representa un estilo distinto de chico, variando su corte de pelo, su ropa y su actitud. Rompen con el estereotipo desgastado de chicas femeninas y frágiles. Nos estimulan, nos entretienen y nos abren una ventana con vistas a la libertad y la variedad humanas. Además nos recuerdan mucho a las fujoshi en su cosplay favorito de algún personaje yaoi. Debutaron el pasado marzo bajo el sello de Universal Sigma y ya tienen tres singles, un programa en la televisión japonesa y el teaser de una película que promete mucho.
Triángulos Mágicos es una novela valiente, que puede hablar más alto pero no más claro. Escrita brillantemente por Chely Lima, es una pócima perfecta que nos engancha desde la primera linea con humor, transgresión, sexo y honestidad.
Como es habitual en las novelas de Lima, el telón de fondo de Triángulos Mágicos es una Cuba pobre y calurosa, donde sus personajes sobreviven con resignación a la miseria y al riesgo cotidianos. La novela está narrada en primera persona por Margo, la protagonista, una veinteañera que se atreve a construirse a sí misma. La joven, se encauza en una vida de aventuras y descubrimientos, liberándose con valentía de lo que la oprime y buscando su propia forma. Como compañeros de camino, se encuentra con tríos peculiares que se convertirán en el viento que empuja sus alas. Pero si hay algo que marca la diferencia y convierte Triángulos Mágicos en una lectura única, es, sin duda, la sexualidad de Margo y sus dos amantes. Todo, absolutamente todo acerca de éste triángulo es poco convencional, transgresor y estimulante. Triángulo provocador que no nos deja acomodarnos en clasificaciones fáciles, sino que sacude nuestra conciencia mostrándonos que otras maneras de amar y vivir son posibles e incluso mejores. En conclusión, recomendamos fervientemente la lectura de esta singular e interesante novela.
Hoy Google ha creado un doodle de Emmeline Pankhurst para conmemorar los 156 años del nacimiento de la líder sufragista. La ilustración muestra una procesión de las activistas políticas de principios del siglo 20, llevando carteles con las letras de la palabra Google.
Emmeline Pankhurst nació en Moss Side, Manchester en 1858. Su familia tenía tradición en la política radical. La madre de Emmeline era una feminista apasionada y llevaba a su hija a las reuniones del sufragio de las mujeres en la década de 1870. En 1878, Emmeline se casó con Richard Pankhurst, un abogado influyente, y 24 años mayor que ella. Richard Pankhurst era un partidario del movimiento del sufragio de las mujeres. Juntos tuvieron cinco hijos.
En 1892, Emmeline Pankhurst fundó la Liga en Favor del Derecho al Voto de la Mujer, y sobre esa época ella junto a su marido se afilian al recién creado Partido Laborista. En 1894, fue elegida tutora social de los pobres y pasó tiempo visitando casas en Manchester descubriendo los niveles alarmantes de pobreza que muchos tenían que soportar. Emmeline se volcó en el movimiento del sufragio de las mujeres creando la Liga de Franquicias de la Mujer en 1898.
El el 10 de octubre de 1903 fue fundado, por seis mujeres, incluyendo Emmeline y Sylvia Pankhurst, en el domicilio familiar en Manchester, el partido WSPU (Unión femenina, social y política). El gobierno estaba muy sorprendido por las tácticas de las mujeres y muchas fueron arrestadas. Si hacían huelga de hambre eran alimentadas a la fuerza o se dejaban libres únicamente para ser detenidas de nuevo – algo que se conoce como «el gato y el ratón». En 1912, Emily Pankhurst fue condenada por romper ventanas y enviada a la prisión de Holloway. En la cárcel se declaró en huelga de hambre en protesta por las pésimas condiciones que las prisioneras tenían que soportar. Emmeline describió su tiempo en prisión: «Como un ser humano en el proceso de convertirse en una bestia salvaje». En 1913, la hija de Emmeline, Christabel, tomó el liderazgo del WPSU, y su táctica fue cada vez más militante. Sin embargo, esta opinión creó conflicto en el WPSU, y muchos miembros abandonaron, con el argumento de que la violencia era contraproducente y dañaba la causa. Otras dos hijas de Emmeline, Adela y Sylvia dejaron el movimiento creando una grieta en la familia, que nunca sanó. Debido a la creciente militancia del movimiento sufragista británico, la opinión pública se polarizó cada vez más. Militantes sufragistas fueron a menudo descritas como fanáticas. En 1913, Emily Davison murió después de arrojarse a sí misma bajo el caballo del rey.
Sin embargo, al estallar la guerra en 1914, Emmeline usó sus tácticas de campaña para apoyar el esfuerzo de guerra – y anunció una tregua temporal en la campaña por el sufragio femenino. Ella consideró que la amenaza más grande era la agresión alemana.
El gobierno y las sufragistas declararon una tregua y presos políticos fueron puestos en libertad. Por necesidad durante la guerra, las mujeres fueron reclutadas en las fábricas y asumieron muchos puestos de trabajo anteriormente reservados a los hombres, como conductoras de autobuses y carteros. El cambio social radical de la primera guerra mundial ayudó a disminuir la oposición a que las mujeres consiguieran el voto. En 1918, a las mujeres mayores de 30 años se les concedió el derecho a votar. Y finalmente, en 1928 las mujeres consiguieron iguales derechos de voto que los hombres, es decir, a los 21 años. Por desgracia, en ese mismo año, Emmeline cayó enferma y murió el 14 de junio. Pero dejó este mundo tras haber obtenido el mayor de sus objetivos: el derecho al voto femenino en el Reino Unido.
Memorias del tiempo circulartiene ese inconfundible sabor de la literatura latinoamericana. Su estilo es claro y conciso, sin azúcar añadido. La idea de la «circularidad del tiempo» le da a éstos cuatro relatos breves un gran atractivo filosófico. Son historias cortas, pero bien podrían sucederse en el tiempo de forma interminable. Todos los personajes tienen elementos en común aunque al mismo tiempo son muy distintos los unos de los otros. Se retratan todo tipo de edades, género y personalidades. Pero el factor sorpresa está siempre al acecho: identificarse con los personajes pueda no ser tarea sencilla debido a la ambigüedad que los acaba envolviendo. Ésta dificultad para acomodarse en un rol determinado «sacude» de alguna manera la conciencia del lector y actúa como un desintoxicante; en un mundo saturado de estereotipos fijos y enraizados, cualquier expe-riencia opuesta nos ayuda a conocernos mejor y vivir con más claridad. El evidente mensaje es que la realidad supera con creces la ficción. El concepto de la muerte es una constante en los relatos, elevándola a un nivel complejo e intimista, pero siendo siempre superada por la intensidad del amor y el misterio.
Por otro lado, debemos subrayar los puntos que hacen que éste libro sea relevante en el presente actual: el contraste entre una Cuba tradicional y decadente y un mundo onírico y delirante. La constante presencia de temática LGTB y el análisis de género. El alto contenido erótico, con cantidades bien proporcionadas de realismo y magia. Y que éste erotismo, está imaginado y escrito por el autor cubano queer Chely Lima.
Desde que abandonó Cuba en 1992, Chely Lima ha vivido en Ecuador, Argentina y Estados Unidos, donde reside actualmente. Creador multidisciplinar, ha trabajado en variados terrenos como el periodismo, el guión cinematográfico, de radio y de televisión. Memorias del tiempo circular es su última publicación, pero Lima es autor de más de 25 libros, entre ellos las novelas Isla después del diluvio, Lucrecia quiere decir perfidia (Ediciones Malecón, 2010), Confesiones nocturnas y Triángulos mágicos (Planeta, 1994). El poemario Discurso de la amante (Imagine Cloud Editions, 2013), es de lectura recomendadísima. Una poesía sensual y erótica, intensa y sincera, un discurso único que de nuevo pone de manifiesto el talento y el estilo de este autor.
Nacido en Japón, el Yaoi es un género de cómic hecho por y para mujeres. Gira en torno a las relaciones homoeróticas entre hombres y los retrata de una manera única que se diferencia mucho del estereotipo Gay. Dentro del género Yaoi se pueden encontrar diferentes niveles, desde el más light hasta el más hardcore. La típica pareja Yaoi está formada por un Uke -normalmente más joven, femenino e inocente- que adopta el rol pasivo en lo sexual y por un Seme -más masculino- que adopta el rol activo.
El universo Yaoi es un universo paralelo. Sigue una lógica diferente, las cosas que pasan nunca -o casi nunca- ocurrirían en el mundo en el que vivimos. Lo que hacen, piensan y dicen sus personajes está dirigido de una manera distinta; y el aspecto físico de los chicos, sus cuerpos, rostros, cabello, todo es muy característico. ¿Qué hace tan peculiar este mundo del Yaoi? Muy sencillo. Esta hecho por chicas para chicas. Ellas, acostumbradas a ser objeto, a estar en el punto de mira; ellas, siempre mercancía en un mundo masculino y hostil. Ellas, siempre pensadas y moldeadas. Ellas, las que siempre bailan al son de la música que tocan los hombres. Ellas, las deseadas. Ellas, las que los hombres miran. Ellas, las bellas. Pero un día ellas liberaron su imaginación. La imaginación les dio alas. Ellas se convirtieron en autoras, creadoras, pensadoras. Seres que también desean. Y desean a su manera. Seres complejos e inteligentes que imaginan un universo diferente. Seres que construyen un espacio para su sexualidad. Seres que construyen universos. Así son las creadoras del Yaoi. Así son también las espectadoras. Las fans del Yaoi (conocidas como Fujoshi) se liberan y se desobjetualizan. Disfrutan de un eroticismo que no las usa, ni las explota, sino que invita al hombre -pero no al común sino al idealizado por ellas- a seducirlas con su extrema belleza (la belleza del Bishounen) y a conducirlas a un orgasmo diferente, un éxtasis diseñado a medida para ellas, pues son ellas la que deciden en todo momento. Y esta creatividad se contagia, ya que de todo el contenido Yaoi que hay en la net entre manga y anime, una gran cantidad está hecha por fans, y sus obras se conocen como dōjinshi o Fanfiction. El Slash es algo que va más allá: La fan de Yaoi inventa relaciones homosexuales entre personajes de cine, televisión y literatura.
Por otra parte el Yaoi ha elevado a la categoría de público y de mercado a las mujeres. En un mundo Nerd dominado por hombres, las Fujoshi se abren paso y van conquistando su espacio. Se establece un bonita relación entre las autoras y las fans, creando oferta y demanda y fortaleciendo la industria del manga. Muchas autoras se convierten en una especie de Diosas veneradas por las Fujoshi, admiradas por su talento para dibujar y para inventar historias. Aunque es cierto que algunos autores Yaoi son hombres, y muchas producciones de Anime están también realizadas por ellos, la audiencia sigue siendo mayoritariamente femenina y las diferencias con obras hechas por mujeres son imperceptibles. De hecho cada autor tiene su estilo de Yaoi, independientemente de si es hombre o mujer. Es importante subrayar el creciente numero de hombres gay que se han convertido en fans de Yaoi, aunque como se ha explicado al principio del artículo, la industria Gay difiere mucho de la Yaoi en forma y contenido.
La Mirada Femenina
Es universalmente conocido que a los hombres les excitan dos mujeres teniendo sexo entre ellas. Y muchos buscan tener sexo con dos mujeres a la vez por ese motivo. En un mundo dominado por ellos, en el que crearon un porno a su medida, consiguieron convencer a las mujeres para «montárselo» entre ellas y así disfrutar de su fantasía. Con el tiempo, las chicas «aprendieron» esta conducta y la utilizaron para sentirse deseadas por ellos. Dos chicas haciendo el amor se convirtió en algo muy sexy que hacia feliz al hombre que por otro lado, se sentía más macho que nunca. A causa de este proceso, la «sabiduría popular» afirma que las mujeres no tienen ningún problema en besarse y tocarse entre ellas, pero que un hombre no puede hacer lo mismo con otro hombre sin dejar de ser un hombre de verdad. Y esto es desgraciadamente cierto: así se nos ha educado en la sociedad que vivimos.
Y ahora es cuando el Yaoi entra en escena. La rancia mirada masculina se desdibuja, se pierde. La mujer, cansada de satisfacer al hombre, decide relajarse, sentarse entre el público y disfrutar. Desconectar. Lo que observa en el Yaoi es una relación sexual en la que no hay cuerpos femeninos explotados, sino cuerpos masculinos hermosos que se dan placer unos a otros. Y podría añadirse que gracias al Yaoi la mujer conoce mejor el cuerpo del hombre, su sexualidad. Descubre el sexo anal sin sentirse observada o presionada por nadie. Y puede que aprenda en un momento dado que los hombres tienen próstata y por eso disfrutan del sexo anal. Quizá cuando un chico le proponga a una Fujoshi sexo anal, ésta, no solo se va a negar sino que probablemente va a intentar convencerlo de que se lo «monte» con otro chico para ese fin, y seguro que a ella no le importará mirar. Por que en el universo Yaoi, las que miran, son las mujeres.
El sexo entre humanos tiene más de dos millones de años. ¿Pero ha sido siempre igual? Las primeras referencias escritas proceden de una época en que las relaciones sexuales ya estaban estereotipadas. El matrimonio y los tabúes sexuales, así como las estrictas penalizaciones por transgredirlos estaban firmemente implantados. ¿Pero cuando sintieron los humanos por primera vez la necesidad de imponer unas normas? ¿Cuándo empezó el sexo a estar gobernado por la sociedad?
Los indicios físicos son escasos. Pero los expertos han analizado nuestra propia biología, el comportamiento de otros animales y los elocuentes hallazgos de pruebas arqueológicas, y han logrado elaborar una teoría respecto al modo en que nuestros ancestros prehistóricos vivieron y amaron. La investigación sugiere que el tópico del hombre arrastrando del pelo a la mujer hasta una cueva dista bastante de la realidad.
Hace 26.000 años, 10.000 años después del último neandertal, un reducido numero de humanos primigenios, ejecuto un extraño ritual. En las profundidades de la Europa de la edad de hielo, descubierto en una fosa en Dolni-Vestonice (en lo que ahora es la República Checa), tres jóvenes fueron enterrados juntos en la misma tumba. Este triple enterramiento es un misterio, y también una clave para entender los orígenes de la sexualidad humana.
Los enterramientos eran extremadamente raros en aquella época y este en concreto es único. Uno de los cuerpos aparece con una estaca clavada en los genitales y otro con un cuchillo apuntando hacia esa parte del cuerpo. Y se echo polvo de ocre sobre los tres cadáveres.
Este triple enterramiento es el ejemplo más antiguo de una inhumación de naturaleza sexual de la que se tiene constancia. Desde su descubrimiento en 1956, se ha estado analizando lo que pudo haber ocurrido. ¿Fue un crimen pasional? ¿Fueron ejecutados por trasgredir las leyes sexuales?
Se sabe que en el paleolítico, los pueblos que enterraban a sus muertos en esa zona, vivían en grupos pequeños y estables de unas 30 personas. Dedicaban el tiempo a cazar y a buscar comida y por la noche dormían guarecidos en tiendas junto a hogueras de carbon. Llevaban ropa, esculpían herramientas y se trasladaban con las estaciones y la caza. Varias veces al año se reunían con grupos para intercambiar noticias y comerciar.
Hasta 1996, el profesor Erik Trinkaus no pudo someter a los esqueletos a un análisis completo de pruebas anatómicas y forenses. Descubrió que sus edades oscilaban entre los 17 y los 23 años, la época de plenitud reproductiva, y también averiguo que los cadáveres de los laterales eran sin duda hombres. Pero el del medio resultaba más difícil de clasificar. La conclusión fue que era de una mujer que no había parido nunca. Las pruebas demostraron que habían muerto repentinamente, y fueron enterrados pocas horas después, antes de que el rigor mortis apareciera sobre sus rostros. La importancia concedida a los órganos genitales, apunta a que fueron ejecutados por motivos sexuales. ¿Pero qué horrible acto pudieron cometer?
¿Cómo se concebía el sexo en una época tan remota? ¿Existió en algún momento de la historia, un tiempo en el que no hubiera normas, una época idílica sin tabúes sexuales? Las investigaciones científicas sugieren que no. La prueba mas temprana y mejor preservada del sexo prehistórico son nuestros propios cuerpos. Hace cinco millones de años, los humanos empezaron a diferenciarse de nuestros parientes primates mas cercanos. Hace unos 3 millones y medio de años, iniciamos nuestra andadura sobre dos piernas. Hace cien mil años, los hombres y las mujeres empezaron a asemejarse a nosotros, y hace veintiseismil años, la época donde se produjo este triple enterramiento, nuestros cerebros eran exactamente del mismo tamaño que ahora.
El hecho de que ya se parecieran a nosotros nos da una pista de como harían el amor. Hay una especie de chimpancés, los Bonóbos, que copulan frente a frente, así que es muy probable que nuestros antepasados hicieran el amor como lo hacemos nosotros. Sin embargo, las mayores similitudes se han encontrado en el interior de nuestros cuerpos. Igual que muchos otros mamíferos, los humanos producimos una hormona especial durante la actividad sexual: la oxitocina. Esta hormona induce sentimientos de unión romántica que vinculan a las parejas. La oxitocina lleva cientos de miles de años afectando a nuestras emociones. Puede que las mujeres y los hombres prehistóricos se enamoraran y formaran parejas, ¿pero eran fieles? Los científicos creen que no, y la prueba esta en los testículos. Los testículos humanos son muy grandes en comparación con el resto de los primates. Tenían que producir mucho esperma para poder competir, porque las mujeres copulaban con mas de un hombre en el ciclo menstrual. Y el esperma de un hombre, tenia que competir con el de otros hombres para fertilizar un óvulo determinado. Así es como se origina la competencia entre esperma, inducida únicamente por la promiscuidad de las mujeres.
La desconfianza y las hormonas que inducen al cariño, nos llevan a aparearnos, lo que garantiza la supervivencia de la especies, pero también pueden generar conflictos. Los celos y la rivalidad sexual están presentes en muchas poblaciones animales, no solo en los humanos. Pero desde el principio de los tiempos, los humanos han sabido que la promiscuidad no era conveniente.
Pero además de las pruebas biológicas sobre la sexualidad prehistórica, también contamos con pruebas culturales. Curiosamente data de la misma época que el triple enterramiento. Un arqueólogo encontró en 1908 una pequeña escultura a las orillas de Danubio. Es mas pequeña que la palma de una mano, y se asemeja a una mujer con el pelo corto, pechos voluptuosos, y unas caderas y unos muslos exageradamente grandes. Después de esta se han hallado muchas figuras similares. Esta estatua de arcilla procede del mismo yacimiento que el enterramiento. De nuevo, muestra énfasis en los pechos, las caderas y los muslos. ¿Pero que eran esas extrañas figuras? ¿Se trata de diosas de la edad de piedra? ¿El icono sexual de la prehistoria? O ¿son solamente arte?. Algo destacable respecto a estas figuras es que la gente tenia que emplear bastante tiempo en esculpirlas, de esto se deduce que ya no dedicaban todo su esfuerzo a la supervivencia. Los expertos creen que las mujeres, igual que los hombres, saldrían a buscar alimento. La idea popular de que el hombre consigue la comida y provee a la mujer, no tiene mucha lógica. En palabras de Erik Trinkhaus:
Ese estereotipo carece de sentido. Sobrevivian de la caza y la pesca, y ocasionalmente recogiendo bayas y frutos secos. Tambien habria miembros del clan que se quedaban en el poblado cuidando de los niños o de los enfermos. Pero cuando se trataba de cazar, todos colaboraban por igual.»
Parece que en la prehistoria, existía mucha más igualdad sexual. De hecho, las mujeres eran perfectamente capaces de alimentarse, alimentar a sus hijos y protegerse. Vivían en grupos unidos y se desenvolvían muy bien sin los hombres, no los necesitaban tanto, y eso les concedía muchísimo poder. Los estudios sobre grupos cazadores y recolectores también apuntan a la igualdad. La antropóloga Laura Betzig explica que:
En las sociedades recolectoras, se daba un nivel de igualitarismo razonable. Si alguien no estaba conforme con la organización de las tareas, siempre podía optar por irse y buscar otra tierra cerca del agua o de otros pastos, y vivir felizmente allí.»
En la prehistoria, la voz de los hombres tenia el mismo peso que la de las mujeres. Era un mundo en el que imperaba la igualdad social y sexual. Sin embargo, dicha igualdad no se refleja en el arte del periodo prehistórico. Timothy Taylor, de la Universidad de Bradford, confirma que, mientras las estatuas femeninas se han encontrado desde Rusia hasta Francia, en contraste se han hallado muy pocas figuras masculinas. La arqueóloga Olga Soffer, de la Universidad de Ilionois, explica que:
Una de las primeras figuras masculinas tiene un agujero en el torso que le atraviesa hasta la columna vertebral, y presenta otro agujero en la cabeza. Son los restos de un muñeco. Es una de las primeras representaciones de un hombre y se trata de una marioneta. Resulta curioso.»
El descubrimiento de las primeras figuras suscito toda clase de teorías. Según la más popular, en la prehistoria, se consideraba a las mujeres diosas madre. Les rendían culto porque tenían la capacidad de crear vida. Elinor W. Gadon, historiadora, opina que:
El milagro en el cuerpo de la mujer era evidente. No le pasaba lo mismo al hombre, la fuerza de la vida no existía o no era tan evidente en el cuerpo del hombre. Venían los genitales colgantes pero no establecían relación directa entre ellos y el proceso de nacimiento, muerte y renacimiento. La gente de la Edad de Piedra sentía la necesidad de poseer un símbolo tangible al que venerar, eso podría haberlos llevado a imaginarlo con forma de mujer.»
Esta teoría resulta bastante probable. El tamaño exagerado de los pechos, el vientre y los genitales sugieren un vinculo con el sexo y la fertilidad. Pero la teoría de la diosa madre no esta universalmente aceptada. En palabras de Margaret Conkey, de la Universidad de California:
Si son imágenes de culto, la encontraríamos en mas lugares. Pero no han sido halladas en lugares de veneración. No han aparecido en ningún altar ni en templos. Muchas de ellas están también rotas. Y otras muchas se han encontrado en fosas para desechos. El mito no tiene una base firme en la que sustentarse.»
Esas dudas han conducido a otra teoría: quizá solo reflejaban el canon de belleza de la Edad de Piedra.
La mayoría de los especialistas que las han estudiado son hombres y han interpretado las figuras desde su punto de vista -dice el historiador Paul Bahn. Algunos infieren que al ser mujeres y estar desnudas, debían ser una representacion del icono sexual. También han pensado en ellas como artilugios educativos, algo fabricado por mujeres para transmitir los secretos de la feminidad a las jóvenes de la tribu. No tenemos por que asumir que fueran fabricadas por hombres ni que fueran fabricadas para hombres. Por eso es tan complicado atribuirles una función.»
Pero a pesar de la dificultad para interpretar los artilugios antiguos, los expertos creen que hace unos 25.000 años, se produjo un cambio en la historia humana, y a partir de entonces se vio a la mujer como a un objeto y no como a una igual. Pero ¿Por que sucedió? La pista mas clara la aporta el lugar del triple enterramiento. En un determinado momento de la prehistoria, los seres humanos decidieron regular las relaciones sexuales entre los hombres y las mujeres. Pero ¿Por que tuvieron esa necesidad? En la Edad de hielo, cuando los grupos eran pequeños y estaban estrechamente unidos, no se necesitaban normas, pero cuando las tribus empezaron a mezclarse, todo se complico. La colina en la que se realizo el triple enterramiento, era uno de los puntos de encuentro mas populares de Europa. Las tribus se congregaban aquí, y aunque tenían hábitos y dialectos diferentes se reunían para hablar, comerciar y conocerse.
Las reuniones en la colina constituirían un acontecimiento de gran relevancia. Era una oportunidad de conocer a otras personas y de unirse a ellas. Olga Saffer, explica que:
La gente se reunía aquí para las ceremonias de búsqueda de pareja, o para cualquier otro tipo de celebración Era un sitio de agregación, como se los conoce técnicamente.»
Pero el éxito de estas reuniones acabo en cierto modo perjudicando a las tribus, ya que cuantos mas pueblos se congregaban, mas se debilitaba la estabilidad social y sexual de cada uno en particular. Cada vez eran mas los candidatos, y mas las oportunidades de tener relaciones sexuales. Por eso con estas agrupaciones a gran escala, surgieron ciertas normas sobre el sexo. Pero las normas están para romperse. Timothy Taylor dice:
En este lugar había un grupo de 100 o 200 personas viviendo juntas y allí es donde encontramos este enigmático enterramiento. Quizá nunca podamos reconstruir con exactitud la historia, pero intuimos que pudo deberse a la violación de alguna norma sexual. O puede que el enterramiento en si, fuese un modo de implantar una norma, quizá la primera ley referida al sexo. «
Pero ¿podemos inducir algo concreto respecto a dichas normas a partir de este enterramiento? La mejor pista la hayamos en el modo ritual en que fueron colocados los tres cuerpos. No se ha encontrado ningún otro enterramiento tan elaborado de aquella época. La mano del hombre de la izquierda, esta colocada sobre el pubis de la mujer en el medio, le giraron todo el cuerpo para enterrarlo mirando hacia ella. Pero el brazo de la mujer esta enganchado al hombre de la derecha, como si existiera una relación establecida entre ellos. El tiene la cara contra el suelo, fue enterrado boca abajo.
En torno al cuerpo de la izquierda, vemos algunas conchas como elemento decorativo y también le clavaron una estaca de madera en los genitales. Echaron ocre rojo sobre las tres cabezas, un polvo de oxido de hierro. Se utilizo en las tumbas y pinturas rupestres durante toda la Edad de Piedra, pero en este caso parece aludir a algo sexual, pues también la zona publica de la mujer esta cubierta con este polvo. La cabeza del hombre de la izquierda muestra una segunda capa de ocre rojo y un diente de lobo. Y por ultimo para dejar aun mas claro el mensaje, hay un cuchillo de silex que apunta directamente a la vagina de la mujer. Todos estos detalles a la vez indican cierta deliberación.
La teoría más probable es que el hombre de la izquierda es un intruso en la relación de los otros dos. Quizá se tratase un violador o de un amante. En todo caso, este hallazgo sugiere que las parejas eran reconocidas socialmente, si una mujer era infiel o si otro hombre intentaba romper esa unión, eran asesinados y posteriormente mutilados. Después se hacia un enterramiento ritual.
Parece que la vida sexual de nuestros ancestros no se regia por la procreación, pero tampoco era un ideal de libertad sexual. Antes de los primeros asentamientos y ciudades, ya se implantaban normas y castigos para los transgresores, y a medida que crecían las comunidades las normas se hicieron cada vez mas necesarias.
En torno al año 8.000 antes de Cristo, los hielos que cubrían grandes territorios empezaron a retraerse. Con el incremento de las temperaturas las tribus nómadas empezaron a asentarse en los pastos. En lugar de recoger frutos, bayas y grano, domesticaron a los animales y plantaron sus propios cultivos.
Mapa de Çatalhöyük
Çatalhöyük, en la actual Turquía, fue la primera ciudad del mundo. El efecto que este lugar produjo en la vida sexual del ser humano se ha prolongado hasta nuestros días. En esta ciudad construida sobre el lecho de un antiguo lago, y atravesada por dos ríos, vivían cerca de 10.000 personas. Una pintura de este territorio representa el primer mapa de la historia de la humanidad. Muestra Çatalhöyük a los pies de un volcán, los grupos de casas estaban tan próximos que de pronto todo el mundo tenia vecinos. Las generaciones sucesoras fueron construyendo sus casas encima de las anteriores, dejando a su paso estratos de ruinas de 20 metros de profundidad. Estos primeros agricultores vivieron aquí mas de 700 años, y después abandonaron el lugar. Las excavaciones empezaron hace 25 años, y solo se ha desenterrado la cuarta parte del yacimiento.
Las excavaciones de Turquía revelan la gran influencia de la vida sedentaria en el ser humano. Si las congregaciones en el lugar del triple enterramiento ya provocaron ciertos problemas, la convivencia en un asentamiento permanente seria aun mas difícil. En Çatalhöyük, el uso del espacio estaba muy regulado. Había lugares separados para los vivos y para los muertos. Para los adultos y para los niños. Para los hombres y para las mujeres. El arte de Çatalhöyük transmite mensajes muy claros; en las paredes de escayola se esculpieron cabezas de toros y carneros. Por las noches sus cuernos resplandecían a la luz del fuego. Desde arriba los observaban terribles criaturas de afilados colmillos. Un grabado muestra a una mujer con las piernas abiertas y un pene apuntando a su vagina. Hay también un grabado de una mujer desnuda sentada entre dos leopardos. Algunos arqueólogos lo interpretan como un símbolo de la fertilidad. Otros como la representación del poder de la sexualidad femenina. Una de las piezas mas enigmáticas muestra dos pechos con sendos picos de buitre a modo de pezones.
No obstante puede que estas imágenes fueran el ultimo vestigio de la igualdad y el poder de la mujer. En la transición desde la vida nómada a la vida en las ciudades, se observa un gran cambio en el papel de la mujer. Eran iguales a los hombres y pasaron a ser sus posesiones.
Cuando nuestros ancestros dejaron la vida como cazadores recolectores y se organizaron en ciudades, todo fue sometido a revision. En especial los planteamientos sexuales. Las mujeres se dieron cuenta de que ser símbolo de la fertilidad no era ningún privilegio. En Çatalhöyük, los niños trabajaban en el campo. A menudos hasta la extenuación. Entre los esqueletos encontrados en el yacimiento son muchos los niños menores de 10 años. Además ya se conocían métodos que permitían a las mujeres tener mas hijos. La domesticación de animales supuso un suministro constante de leche. Cocinada en forma de gachas, podia utilizarse para alimentar a los bebes, así las mujeres podían dejar antes la lactancia y volver a procrear.
En las sociedades de cazadores recolectores la población se mantenía estable, a partir de ahora experimentaría una significativa expansión, ya que las mujeres parían con más frecuencia. Y si no estaban cuidando de los niños, tampoco les faltaban tareas de las que ocuparse, moler el grano para hacer las gachas era un proceso laborioso. Basta con observar el dedo gordo del pie de las mujeres en los esqueletos. Los dedos gordos estaban deformados dibujando un ángulo recto a causa de la posición al moler el grano, perdiendo el cartílago que con el tiempo se convertiría en hueso, lo que debía ser muy doloroso. Como explica la antropóloga Theya Mollesen:
Seguramente es la primera lesión por motivos laborales de la historia, pero trabajaban a pesar del dolor. […] Se observa una hendidura en la rótula de los hombres, en la parte donde el hueso empuja contra la rotula, eso nos indica que pasaban mucho tiempo agachados, descansando tranquilamente después de la jornada laboral, y esa hendidura no aparece en las mujeres. «
Si la vida nómada se caracterizó por cierto nivel de igualdad entre los sexos, dicha igualdad no tardaría en desaparecer. Las mujeres se convirtieron en máquinas de moler y criar. Hay pruebas que apuntan incluso a que su vida sexual también quedó marcada por la tradición. Algunas de las figuras encontradas muestran mujeres a cuatro patas, lo que sugiere que quizá adoptarían esta postura al hacer el amor. Esta posición seria considerada más efectiva y natural para concebir ya que era la que adoptaban los animales que domesticaban.
Çatalhöyük representa una de las primeras fases de la evolución neolítica, una revolución que tuvo su efecto en el modo de vida pero también en el pensamiento. Los nómadas poseían un cuchillo, un hacha y unas cuantas aptitudes, pero la agricultura aumento el interés por los bienes materiales. Los cultivos, los animales y la tierra se convirtieron en propiedades que había que conservar y legar después de la muerte. En palabras de Geoffrey Miller:
Los hombres quieren asegurarse de que su tierra es heredada por los niños que llevan sus genes. Por supuesto, aun no entendían nada de genes, pero si de la paternidad y eran muy protectores con sus mujeres. Surge un fuerte deseo por controlar la sexualidad femenina. «
Y el mejor modo de controlar a una mujer, era poseerla oficialmente: el método era el matrimonio. La faceta de la vida en pareja pasa a un plano totalmente secundario ya que el matrimonio es usado para producir herederos. En Çatalhöyük reinaban todas las condiciones para que la institución del matrimonio prosperara. Las mujeres aun eran el símbolo de la fertilidad, pero esa fertilidad podía ser poseída igual que una oveja o una fanega de maíz. En el comienzo del linaje. Las casas son propiedad de un linaje o una familia, por eso los enterramientos se hacían debajo de cada estrato. Así marcaban la propiedad. En la propiedad de las personas, es donde surge el concepto de matrimonio. Los orígenes de esta institución no tienen nada que ver ni con el amor ni con los sentimientos. Tampoco tienen que ver con la libre asociación ni con las emociones, sino con el control de la reproducción y de la sociedad. La posesión de las mujeres era clave para dominar la comunidad. Al final, la mayor parte de los pueblos decidieron asentarse, pero no todos al mismo tiempo. Algunos europeos, como los británicos, tardaron 5000 años en hacerlo.
Uno de los asentamientos neolíticos mejor conservados del mundo, está en las orcadas, en la costa de Escocia. Data del año 3.000 antes de Cristo, no obstante comparado con Çatalhöyük, es diminuto. Su población fija se estima en menos de 100 personas en un periodo de 600 años. Algunos sitúan en este lugar una de las primeras ceremonias nupciales de la historia. Mas de 100 monolitos de piedra, conocidos como Anillo de Brodgar, formaban un circulo perfecto. Las comunidades y el matrimonio, eran prioritarios. Es un lugar ceremonial que costo esfuerzo construir. Si pensamos que tipo de ceremonias podían haberse celebrado, el matrimonio parece una sólida posibilidad.
Se completa así un proceso de miles de años. En un principio imperaban la libertad y la igualdad entre hombre y mujer, pero con la introducción del matrimonio el sexo y la reproducción quedaron sometidos a un estricto control. En asentamientos 5.000 años anteriores a los de Escocia, comenzó el sometimiento de la mujer. La situación se formalizo con el matrimonio y ha perdurado hasta nuestros días.
Rita Levi-Montalcini, una bióloga que dirigió una investigación clandestina, desafiando la persecución fascista y ganó un premio Nobel por ayudar a desvelar los misterios de la célula, ha muerto en su casa de Roma el pasado 30 de Diciembre. Tenía 103 años.
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, dijo que su muerte ha sido una gran pérdida «para toda la humanidad», y agregó que ella representaba «la conciencia cívica, la cultura y el espíritu de investigación de nuestro tiempo».
Llamada la «Señora de las células de Italia», fue un judia que sobrevivió la discriminación antisemita y la invasión nazi y se convirtió en una de las principales científicas de su país. Ella compartió el premio Nobel de Medicina en 1986 con el bioquímico americano Stanley Cohen por una investigación innovadora. En 2001 Italia la nombró senadora vitalicia.
Levi-Montalcini mantuvo una intensa agenda de trabajo hasta bien entrada la vejez. «A los 100, tengo una mente superior – gracias a la experiencia – que la que yo tenía a los 20 años», dijo en 2009.
Hoy se celebra el 197 cumpleaños de la famosa matemática Ada Lovelace con un doodle Google.
Lovelace, que era la única hija legítima del poeta romántico Lord Byron, es considerada la primera programadora de ordenadores del mundo por su trabajo en la máquina analítica de Charles Babbage.
Se dice que Lovelace podía ver el futuro de la informática, y su potencial para ir más allá del mero procesamiento de datos numéricos.
Hoy sigue siendo un modelo a seguir para chicas interesadas en una carrera en tecnología, y se celebra el «Día de Ada Lovelace» cada mes de octubre.
El evento anual se digna a «elevar el perfil de las mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas».
Augusta Ada King, Condesa de Lovelace, para darle su verdadero nombre, no tenía ninguna relación con Lord Byron, que se separó de su madre apenas un mes después de que ella naciera.
Durante la década de 1840, Ada protagonizó algunos escándalos, como mantener relajadas relaciones con hombres que no eran su marido, lo que dió lugar a rumores , y se habló de su amor por el juego. El poeta que escribió Don Juan y la peregrinación de Childe Harold murió en Grecia en 1823 cuando Ada tenía ocho años.
Formó un sindicato del juego con sus amigos varones y en 1851 ambiciosamente intentó crear un modelo matemático para el éxito de las grandes apuestas .
Ada murió a la edad de 36 años en noviembre de 1852 de un cáncer uterino probablemente agravado por el tratamiento erróneo de sus médicos.
Fue enterrada, a petición suya, junto a su padre en la iglesia de Santa María Magdalena en Hucknall, Nottingham.
El doodle de hoy muestra a Lovelace trabajando en un escritorio, con una cinta en forma de Google tocando sus burbujas de pensamiento que muestran la evolución de los ordenadores, de las máquinas gigantescas del pasado a las versiones pequeñas de hoy.